¿Qué son los dividendos?
Son la parte de las utilidades que una empresa decide repartir entre sus accionistas o socios, como reconocimiento por su inversión en el capital social.
En términos contables, primero la empresa debe tener utilidades netas después de impuestos para poder repartir dividendos. Luego, dicha distribución debe realizarse conforme a la Ley General de Sociedades Mercantiles (artículos como el 127 y 181).
Utilidades vs Dividendos
- Utilidades: las ganancias netas que resultan de ingresos menos gastos en un ejercicio fiscal.
- Dividendos: la porción de esas utilidades que se reparte entre los accionistas. Es clave entender esta diferencia para saber cuándo puede distribuirse y cómo debe tratarse fiscalmente.
¿Cuándo puede pagarse un dividendo?
Para que una empresa pague dividendos legalmente en México, debe cumplir ciertos requisitos:
- Tener utilidades netas suficientes y no estar afectada por pérdidas acumuladas.
- Haber aprobado los estados financieros correspondientes y cumplir con los requisitos de reserva legal.
- La distribución debe acordarse en junta de accionistas.
Tipos
Existen distintos tipos de dividendos, incluyendo:
- Dividendos ordinarios: los que se pagan con periodicidad normal.
- Dividendos extraordinarios: por utilidades extraordinarias, ventas de activos, etc.
- Dividendos en acciones: donde se entregan nuevas acciones en lugar de efectivo. Conocer el tipo es importante porque puede tener diferencias de tratamiento fiscal o de procedimiento.
Tratamiento fiscal en México
Cuando se distribuyen dividendos, existen implicaciones tanto para la empresa (persona moral) como para el accionista (persona física).
- Según la Ley del Impuesto sobre la Renta (LISR) artículo 140, las personas físicas deben acumular los ingresos por dividendos a sus demás ingresos.
- Además, existe una tasa adicional del 10% para dividendos distribuidos por personas morales residentes en México a personas físicas. Esta tasa constituye un pago definitivo.
- En muchos casos se aplica la llamada “piramidación” del impuesto corporativo: el dividendo se multiplica por un factor de 1.4286 para determinar el impuesto pagado por la persona moral que se acredita.
Cómo afecta a los accionistas y qué deben saber
Si eres accionista que recibe dividendos, debes estar atento a:
- Que la empresa haya generado utilidades suficientes para repartir.
- Que la empresa haya cumplido con todas las formalidades legales.
- Que la retención del 10% se haya efectuado correctamente.
- Que, al momento de declarar, incluyas ese ingreso en tu declaración anual conforme a sus reglas.
Beneficios y estrategias
Aunque los dividendos tienen obligación fiscal, también representan una forma de que tu inversión genere retorno pasivo. Al repartir utilidades puedes:
- Obtener ingresos adicionales sin depender solo de salario.
- Tener mayor participación en el crecimiento de la empresa.
- Planear financieramente el momento y la forma de recibir esos dividendos.
Son una herramienta clave tanto para empresarios como para inversores. Entender su naturaleza, las obligaciones legal-fiscales y las estrategias de distribución te permite aprovecharlos de forma óptima. Si estás en una empresa o eres socio, asegúrate de que todo el proceso esté alineado legalmente y fiscalmente para evitar sorpresas.
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